¿Qué es la tentación?
Es todo lo que nos conduce a una decisión relacionada con la bendición o la maldición para nosotros y nuestra descendencia.
¿Dé dónde proviene? (Job 1:11-12)
Si bien la tentación no proviene de Dios, muchas veces el Señor permite que seamos tentados en las áreas que necesitamos cambiar o en áreas que no sabíamos que teníamos que superar.
¿Pecamos si somos tentados?
No pecamos si somos tentados, pero SI pecamos, si caemos en la tentación. Esto es: si dejamos que la tentación nos venza.
¿Qué hacer para no caer en la tentación?
Lo más sencillo y práctico que podemos hacer es: ¡HUIR! (Génesis 39:10-12)
José, un varón escogido de Dios, con gran prestigio, profeta de Dios, simplemente huyó. José no pensó mucho las cosas, porque si las hubiera pensado mucho, de seguro que habría pecado.
Huir significa alejarnos de todo lo que puede darnos la ocasión de pecar. Por ejemplo: “Si tenemos la costumbre de ver programas inapropiados o escenas pornográficas en la televisión, entonces no debemos mirar televisión, punto.”
Es por esto que Pablo le recomienda a Timoteo (su discípulo) que huya de las pasiones juveniles
(2 Timoteo 2:22)
Pasión juvenil = tentaciones diarias dentro de esta edad ( deseos carnales contra el sexo opuesto, rechazo, rebeldía, emociones, etc.)
Entonces:
- Debemos ser ejemplo, como Timoteo (2 Timoteo 2:22)
- Debemos renunciar a nuestra propia opinión o fortaleza
- Debemos depender de las promesas de Dios para nuestras vidas
http://ministeriolxc.blogdiario.com/1186716480/huyendo-de-la-tentaci-n/